martes, 2 de febrero de 2021

Jamás hables mal a tu hijo de su padre.

Aunque duela, y aunque a veces el enojo nos pueda, evitar hablar mal de su padre demuestra que tú amas a tu hijo entrañablemente.



La niña no era feliz, hacía mucho no lo era, pero su dolor era más agudo el 24 de diciembre. La vida en casa no era igual desde que su papá se fue del hogar, más aún en la Navidad. Para ella, Nochebuena no era cuestión de regalos; ella solo quería a sus padres juntos de nuevo.

Mientras en la calle los niños corrían felices, la niña miraba por la ventana con lágrimas en sus ojos y un brillo de esperanza que poco a poco se extinguía, mientras pasaban los segundos hasta la llegada de la medianoche.

Una noche que se supone debe ser feliz para todo niño, para ella no lo era. En secreto envidiaba a sus amigas; ellas tenían a toda su familia unida, ella solo a su madre y su hermana que trataban de hacerle sentir mejor.

Llegaban las 12, los niños recibían los regalos de parte del Niño Dios; ella recibía los suyos pero no el más anhelado. Entonces, ya con la esperanza extinguida y lágrimas en los ojos, la niña de 10 años abrazaba a su llorosa madre y encontraba consuelo en aquellos brazos amorosos.

Pese a todo el dolor que el padre generaba a la pequeña, la madre jamás habló mal de él aunque lo mereciera. Esa madre sabía que su hija crecería y por sí misma descubriría la verdad. Ella sabía que su hija se daría cuenta de las cosas, que ella decidiría qué sentir y si perdonarlo o no por los dolores causados.

La niña aprendió a vivir sin él, creció y lo perdonó.


Ningún padre es perfecto

Cuando uso el sustantivo padre me refiero tanto a los hombres como a las mujeres. Y sí, ninguno de nosotros nace dotado de un manual que indique cómo desempeñar bien su papel como progenitor. Sin embargo, no es excusa para equivocarse una y otra vez con los hijos. Es justo que como padres nos equivoquemos, pero también lo es el hecho de aprender de esas equivocaciones.

Algo que siempre ayuda a ir con calma en las lides de la crianza, es ponerte en el lugar de tus hijos. Recuerda tu infancia, lo que te gustaba y no de la crianza que te dieron tus padres; adapta las buenas enseñanzas y esfuérzate por sacar de tu vida los vicios de la misma. Así es cómo de a poco aprendes a ser una buena mamá; ya tus hijos te dirán si lo eres, ellos son jueces justos.


Ser una buena madre a pesar de la tempestad

La historia con la que comencé esta nota es real, sentida y vivida por una familia. La madre de esa niña vivió un infierno con el padre, y aunque fue doloroso para ella, lo dejó ir. Supo que era lo más sabio que podía hacer por ella y sus hijas.

Esa mujer sabía que si quería el bienestar de sus hijas, jamás debía hablarles mal de su padre. Ella era conocedora de que las dañaría mucho más si en venganza decidía «envenenarlas» en su contra.

Jamás lo hizo. Esa madre decidió consagrarse a trabajar y a hacer a sus hijas lo más felices que pudiera, y lo logró.

Muchas mujeres pasan por esa situación. Algunas madres eligen el camino de la mujer de la historia, otras más dolidas y enfurecidas, optan por hablar mal del padre a sus hijos. Piensan que es lo correcto porque para ellas «es justo» que sepan que sus padres no los quieren.


Una experiencia al respecto

Una publicación en una red social de un terapeuta de familias causó revuelo a favor y en contra del post. Este decía que si una mujer amaba a sus hijos, jamás hablaría mal a ellos de su padre. Una mujer no estuvo de acuerdo y a punta de insultos a quienes estaban de acuerdo contó su historia.

Sí, el hombre se había portado muy mal. Había negado a su hijo por nacer y ella consideraba que lo justo era que su hijo lo supiera. Por más que se le dijo que lo estaba dañando, que estaba sembrando rencor en su pequeño ser y que no lo merecía, ella insistía en que hacía lo correcto. Nada que hacer, hay mujeres que no ven los hechos porque viven enceguecidas con la ira y el rencor. Debido a esto solo generan más dolor y odio, no es justo ni correcto con los niños.


¿Por qué no es correcto hablar mal de los padres a los hijos?

Porque al hacerlo, no solo siembras malos sentimientos en un niño inocente; además le faltas al respeto como ser humano. Él o ella no tienen la culpa del hombre que escogiste como esposo y padre. Al hablarle mal de él, estás hablando mal de ti y tus elecciones.

Puede ser que la ira te gane, que desees tu hijo vea las fallas de su padre, pero la criatura no necesita saberlo por tu boca; créeme, crecerá y se dará cuenta por sí mismo.


¿Cómo actuar?


Quieras o no, los niños se dan cuenta de lo que pasa en casa; así que no apresures lo que a su tiempo ellos conocerán. Espera, y si un día tu hijo te pregunta por qué su padre hizo esto o aquello, sin rencor alguno dile lo más sinceramente posible las razones y los hechos.

Si en algún momento tu hijo enfrenta al padre por respuestas, permite que sea él mismo quien afronte la situación, pero siempre abogando por la calma. No le sirve a tu hijo pelear con su padre; es justo que sepa, pero de la manera correcta, sin odios ni malas maneras.

Solo deseo que sepas que tu hijo a la larga apreciará que no le hayas hablado mal de su padre, por mucho que así lo mereciera. Por encima de tus intereses y dolor, está el bienestar mental y emocional de tu hijo.

Piensa en la calidad de vida que tendrá, en el padre o madre que pueden llegar a ser, y en esforzarte por darle un buen ejemplo; eso le valdrá para ser fuerte y para saber que aunque su padre se «portó mal» con él o ella, tú estuviste firme y amorosa en su vida.

sábado, 12 de septiembre de 2020

Guía para abuelos de personas con autismo.

Los abuelos siempre han tenido un papel muy importante en las familias, son una figura de apego presente desde el primer momento para los más pequeños y un referente que ejerce una importante influencia en los padres y madres.

Nuestra sociedad se transforma y con ello el papel de muchos abuelos, que han pasado a ser en muchos casos “bastiones indispensables” para la educación de muchos niños. La situación actual hace que tengan que asumir papeles de “directores de la educación” ya que son los responsables de estar mucho tiempo y en muchos sitios con sus nietos y se convierten en el referente para ellos.

El rol de los abuelos se ha transformado, ya no solo son una figura de apoyo, se han convertido en unos segundos padres o padres sustitutos que desempeñan el papel de éstos cuando están ausentes u ocupados en sus trabajos.


La implicación de los abuelos, se hace en muchos casos necesaria, imprescindible, pero a la vez puede implicar otras cosas. Algo que no es diferente para una familia con un  niño con TEA. Así, en ocaciones nos podemos encontrar con:

  • Conflictos por la disparidad de criterios para establecer normas y reglas. Hay además más variedad de criterios y opiniones para la toma de decisiones.

  • Exceso de trabajo. Dada su edad en ocasiones puede suponer una carga tanto física como mental el poder ayudar a sus hijos.

  • Como padres de sus hijos pueden llegar a querer tener ese papel, dirigiendolos.

  • Los niños aprenden y juegan con los límites de cada figura de autoridad, el papel de los abuelos siempre ha sido más consentidor y agradable con sus nietos.

Por otra parte

  • Suponen un importante desahogo para la familia.

  • Pueden aportar más visiones en situaciones de conflicto.

  • Los niños se beneficien al compartir sus experiencias, su entrega incondicional…

¿Qué pasa además con  los abuelos de un niño con autismo?

A algunos abuelos, la noticia les coge en fuera de juego.


Habitualmente los abuelos de niños con autismo asumen un papel bastante importante en sus vidas. Son, habitualmente, los primeros en sospechar que el niño puede tener “autismo” y, una vez que éste ha sido diagnosticado, son quienes más dificultades presentan a la hora de lidiar con el mismo. Algunos se muestran fuertes, mientras otros confiesan haber superado momentos muy duros durante la aceptación del dolor que produce.

Aún así, los abuelos participan en la vida diaria de su nieto, incluso llegando a tener cierta implicación en las decisiones del curso de la vida familiar. Un estudio realizado en el 2010 por el «Interactive Autism Network» (IAN) revela que muchos cuidan en diversos espacios a sus nietos, en ocasiones incluso trasladan su residencia habitual para estar más cerca y colaboran también económicamente. Se juntan dos circunstancias ya que al dolor que produce la noticia del diagnóstico de su nieto se suma como sus hijos sufren por ello.

Nos podemos encontrar con muchas manifestaciones, debemos dejarles expresar sus emociones (rabia, tristeza, compasión, desconocimiento o lucha). En este sentido los abuelos son a menudo los héroes olvidados y merecen un gran respeto y reconocimiento por su trabajo ante el autismo.


Como abuelo, usted baraja un montón de interrogantes.



¿Es tan diferente mi nieto? Hay muchos chicos con este tipo de problemas. Crecer no es fácil. Después de todo, a mí me parece un chico completamente normal.

Lo mejor es tratar a su nieto como lo que es, normal, pero prepararse para seguir los consejos de los más allegados acerca de la mejor manera de manejar ciertas situaciones.

¿Y qué si no hace lo mismo que los otros niños?

La característica principal de una persona con autismo es que su desarrollo es diferente al evolutivo o considerado como normal, los niños con autismo tiene un forma diferente de aprender y en ocasiones eso no es fácil de comprender

La madre parece siempre exhausta. ¿Puede ser esta la causa?

Cada persona es diferente, los padres sufren un importante shock ante la noticia y pueden tener dificultades para el manejo emocional; lo más importante es saber estar ahí, a su lado intentando compartir esa situación y dando apoyo.

Me gustaría ayudar e involucrarme, pero diga lo que diga, mi hijo y su esposa están siempre a la defensiva.


Deles algo de tiempo. Una vez que ellos tengan constancia de su apoyo, serán menos sensibles. Es importante cómo nos dirigimos y tratamos el tema con ellos. Escoja las expresiones que sugieran simpatía y curiosidad genuina y evite aquellas que conllevan una crítica. Por ejemplo, en lugar de decir: “a mí me parece completamente normal”, puede decir: “le está yendo muy bien”. Formule sus ideas como si fueran preguntas en lugar de juicios, diciendo por ejemplo: “¿habéis pensado en…?” en lugar de “Probablemente es…”.

Una situación que no debe darse  son aquellas  que impliquen su falta de confianza en la habilidad de ellos como padres, ellos también tienen muchos problemas para saber cómo actuar

Entonces, ¿qué puedo hacer por ellos?

Busque maneras de ayudarles. Indicarles que también sufre, busque información y compártala. Aporte entusiasmo y optimismo cuando observe cambios positivos en el niño o cuando vaya a iniciar un tratamiento. Exprese sus dudas para manejar diferentes conductas. Aprenda de las estrategias de los padres, este es un camino de todos y juntos  mejorara el paseo.



¿Qué necesita mi nieto de mí?

Él necesita saber que usted es un incondicional en un mundo  que le resulta complicado. Aprenda a escuchar al niño cuando diga que no quiere hacer algo. En caso de duda, pida consejo a los padres.

En líneas generales, tome cuanto antes la determinación de disfrutar de su nieto por lo que es (una persona única y extraordinaria) y no se enfade, por ejemplo, por sus manías y/o conductas. Guíele a reconducirlas. Busque apoyarse en sus intereses y puntos fuertes, de esta forma puede consolidar mejor su relación.

Vigile sus estados emocionales , ya que las personas con autismo tienen dificultades para el manejo.  Si usted se enfada, el niño podría perder el control porque no puede entender a la vez el enfado de usted y la confusión que él siente. 

En aquellas situaciones en las que usted piense que no tiene más remedio que mantenerse firme, mantenga en calma su tono de voz y sus movimientos, y avise al niño de lo que va a hacer antes de hacerlo. Deje que los padres le asesoren en cómo manejar las situaciones de “derrumbamiento” para estar preparado, pero haga todo lo que pueda para evitar que se desencadenan.

A continuación, algunos consejos sencillos para recordar cuando esté con su nieto:

  • . VALORAR al niño por sus puntos fuertes.

  • . Involucrarse en sus áreas de interés.

  • . Aprender qué tipo de actividades se recomiendan.

  • . Aprender a reconocer su expresión de frustración.

  • . Respetar sus miedos. Aunque parezcan absurdos.

  • . Controlar su propio mal genio.

  • NO le diga que se le pasarán sus problemas.

  • NO lo compare con sus hermanos u otros niños, su nieto vale por lo que es él mismo, con sus peculiaridades.

  • NO permita que se rían de él, le humillen y/o menosprecien.

  • NO se sienta solo. Pida ayuda.



jueves, 2 de julio de 2020

CIBERBULLYING

¿QUÉ ES EL CIBERBULLYING?

En las últimas décadas hemos sido testigos del gran avance y desarrollo de nuevas tecnologías, que han favorecido la aparición de nuevos medios de comunicación e información dedicados al entretenimiento, a la búsqueda de información e incluso a las interacciones sociales.

La gran mayoría de los jóvenes tiene alta disponibilidad a dispositivos electrónicos como computadoras, celulares, tablets, videojuegos, etc.  Casi todos ellos se conectan a Internet y pueden navegar desde cualquier sitio y en cualquier momento de forma fácil y rápida.



La violencia también a tenido su propia evolución, adaptándose a los cambios socioculturales y creando nuevas formas de llevarla a cabo a través de esas nuevas tecnologías.

El ciberbullying también llamado ciberacoso o acoso cibernético, es un acto agresivo y continuado de intimidación y vejación a través de dispositivos electrónicos (computadora, celular, videojuegos online, etc.) por parte de una persona (o un grupo) contra una victima que no se puede defender.

Es un fenómeno reciente y en gran crecimiento (cada vez hay más estudios que indican que los casos  de ciberbullying continúan su escalada a nivel mundial).

Puede ser considerado como una modalidad o variante del bullying, aunque tiene unas características propias que lo definen y lo diferencian.  Este tipo de conductas se realizan de manera:
* Violenta, agresiva.
*Premeditada, intencionada
*Repetida y constante a lo largo del tiempo.
*Mediante insultos, amenazadas, conductas discriminatorias, chantajes, Humillaciones y/o vejaciones hacia la persona acosada a través del celular y la computadora.
*Supone un desequilibrio de poder entre el acosador y el acosado, la relación entre ambos es asimétrica.
*Puede realizarlo una sola persona o un grupo.
*Se puede hacer de manera directa o indirecta.
*Es difícil eliminar o borrar el material digital publicado en la red.
*El agresor utiliza pseudónimos, apodos o nombres falsos para esconderse en el anonimato.




¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS Y SEÑALES DE CIBERBULLYING?

1- Cambios de humor significativos.
2- Actitud rara o extraña, comportamientos que no frecuentes en ellos.
3- Tendencia al aislamiento.
4- No querer ir a clase, incluso faltar injustificadamente.
5- Pasar menos tiempo con sus amigos, no querer salir.
6- Nerviosismo, gran irritabilidad.
7- Somatizaciones: dolores de cabeza, del estómago, de espalda, sarpullidos, úlceras.
8- Problemas de sueño.
9- Pérdida de interés y motivación.
10- Tristeza
11- Resultados académicos negativos.

Reconocer estas señales desde casa o desde el ámbito educativo es fundamental para detectar pronto situaciones de acoso.


CONSECUENCIAS DEL CIBERBULLYING

1. Sentimientos de miedo, frustración, incluso ira.
2. Impotencia e indefensión.
3. Síntomas depresivos: tristeza, apatía, desánimo, soledad, llanto.
4. Síntomas de ansiedad, nerviosismo y estrés.
5. Baja autoestima y pérdida de seguridad  y confianza en sí mismo.
6. Trastornos del sueño.
7. Aumento de fobias.
8. Dificultades de atención y concentración.
9. Bajada del rendimiento y resultados académicos.
10. Absentismo escolar.
11. Alteración y pérdida de las relaciones sociales.
12. Ideas o pensamientos autolíticos: la consecuencia más dramática es el suicidio de la victima.



¿CUÁNDO CONSULTAR AL PROFESIONAL?

Lo que es determinante para acudir a la consulta del psicólogo es el estado emocional y mental en el que se encuentra el joven.

EL grado de sufrimiento así como condicionada que está su vida tras sufrir ciberbullying harán necesaria la intervención psicológica.