sábado, 28 de marzo de 2020

PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN DE HOY



PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN DE HOY


Los desafíos de la cultura juvenil en la educación de hoy - Educación


La importancia que tiene la familia en el éxito académico de un estudiante ha sido comprobada por diversos estudios y se convierte hoy en un hecho irrefutable (Coleman, 1966; Gil, 2009; Rivera y Milicic, 2006; UNESCO, 2004; Vera, González y Hernández, 2014). Por lo mismo, la participación que tienen los padres en la escuela adquiere un papel fundamental para potenciar las capacidades de los niños y jóvenes e incidir en su éxito académico.

Tal como lo señala la UNESCO (2004), los primeros educadores de los niños son los padres y madres y por lo tanto, el espacio de aprendizaje por excelencia es el hogar, seguido del barrio, comuna y ciudad. La escuela viene a "continuar y fortalecer con su conocimiento especializado lo que la familia ha iniciado y continúa realizando" (UNESCO, 2004: 23).

La educación es un proceso que acompaña toda la vida, es "un proceso de aprendizaje permanente, que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas".

Algunas recomendaciones para trabajar en casa:

1- Cuando estamos hablando de pequeños de enseñanza básica o media, hay que enfrentarse a muchos distractores en el entorno hogareño, por ejemplo: el primer error que en las casas es no tener un espacio habilitado para el estudio, porque ya damos por hecho que nos vamos a desenvolver en el hogar y que no hay necesidad de tener un escritorio o tener una repisa con nuestros materiales o un espacio libre de estímulos que puedan afectar nuestra concentración. 

En este sentido, la mejor recomendación para estudiar en la casa para todas las edades, desde una mirada psicopedagógica, es primero siempre priorizar el espacio, se recomienda algo tan simple como: apagar el televisor, la radio, celulares, evitar tener espacios con contaminación acústica o contaminación visual, cosas donde podamos evitar que el niño se nos distraiga.

2- Luego, el segundo punto sería para los padres hacer una preparación básica, hoy en día tenemos tanto acceso a internet, tenemos tantas redes sociales, pero nos olvidamos que el Ministerio de Educación tiene plataformas donde los padres tienen acceso a los contenidos que están viendo sus hijos en el colegio, debemos revisar y optar por todas las estrategias que se conozcan o investigar.

3- “Los chicos cuando están en la casa ven esto como que fueran vacaciones, pero no es así, mantener un horario de estudio, no necesariamente a la fuerza, es vital”.  No es necesario que se levanten a las 6:30 como en el colegio, pero que, si se respeten los horarios de sueño, que hagan horarios de actividades y fijar horas de estudio que no superen los 45 minutos, porque estaríamos saturando la capacidad de atención selectiva del niño.

Es importante hacer pausa donde se dé la instancia de recreación, es súper beneficioso, porque le quitamos la mentalidad de que está obligado a estar estudiando, porque  los niños ya tienen una concepción negativa del estudio, en la casa se le pueda dar el espacio para que vea televisión, para que escuche música, para que revise sus redes sociales, pero todo con una limitación al igual que las tareas.

4- Más allá de una evaluación, es muy importante hacerle entender al niño que las actividades que se están haciendo, es para que no pierda el ritmo de los estudios y no quede con un vacío,  también se analiza la importancia de salvaguardar la salud mental de los chicos y chicas, porque ahora están bombardeados de información por todas partes, “están predispuestos a la paranoia”, vale la pena sentarse con el estudiante como padres, como familia y conversar y que ellos se expresen sobre las inquietudes que tienen, las dudas y como los afecta a ellos el tema del coronavirus, cual es la necesidad o la base o justificación de una cuarentena y hacerles entender que si ellos se encuentran en sus casas por una cuarentena que es para prevenir el contagio.

Se les tiene que explicar que ellos no son parte de la población de riesgo directa, de que solamente se está evitando, que están siendo protegidos por sus padres, por sus familias, por su entorno, que es una situación pasajera que no se va a prolongar eternamente. Sin embargo, es vital no mentir, tampoco hay que cometer el error de decirle que esto se va a terminar mañana, porque eso está solamente potenciando sus niveles de ansiedad.

Licda. Yoliani Rojas
Psicóloga

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lunes, 16 de marzo de 2020

El Coronavirus y sus efectos psicológicos.

La expansión de un coronavirus hasta ahora desconocido para ciencia y causante de una neumonía que puede ser fatal ha desatado la preocupación, incluso la histeria, en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la infección causada por este coronavirus ya puede definirse como una pandemia  y animó a todos los países a tomar las medidas apropiadas para prepararse a ello.  Sin embargo, esta definición no dice nada acerca de la gravedad de esta enfermedad y esta, en muchas ocasiones, tiene que ver con la percepción social que con las consecuencias clínicas.

Las estimaciones actuales de mortalidad asociada al nuevo coronavirus lo sitúan en un rango parecido al de otras infecciones respiratorias serias causadas por virus.  Igual que la gripe, afecta especialmente con otras patologías, con sistemas inmunitarios comprometidos o de avanzada edad.  Pero entonces, ¿por qué tenemos tanto miedo de este nuevo coronavirus cuando tenemos muchas más probabilidades de contraer la gripe? 

La mente, el aparato psíquico y el mundo interno de las personas reaccionan a la llegada de esta pandemia con mucha angustia porque se trata objetivamente y realmente de una situación angustiante y preocupante.

Entonces reaccionamos con miedo y preocupación y anormalmente con pánico.

La preocupación por COVID-19 no se ajusta exactamente a la factura del trastorno de ansiedad por enfermedad.  Las personas con tendencias tradicionalmente hipocondríacas generalmente tienen ansiedad generalizada por enfermedades y síntomas, en lugar de por una enfermedad particular.

Es completamente racional estar ansioso, porque no estamos seguros de cómo se desarrollará.

Aún así, hay una diferencia entre sentirse inquieto por un tema incierto y estar ansioso hasta el punto de que la preocupación dificulta el sueño y la vida diaria.

La sobrecarga de información falsa y la acumulación de preocupaciones tienen nefastas consecuencias en el bienestar físico y psicológico y pueden acelerar la mente a una velocidad aterradora.  En la era digital, esto está pasando con una intensidad nunca antes vista.

El resultado de la sobrecarga informativa es una velocidad espantosa y estéril de pensamientos, muchos pensamientos inútiles y una serie de consecuencias físicas y emocionales avasallantes.  ¿Por qué sufren consecuencias físicas a raíz de la ansiedad?

Cuando el cerebro está desgastado, estresado y sin reposición de energía, busca órganos de choque para alertarnos.

El miedo es el virus más grave que puede afectar a los seres humanos.  Hace que entremos en pánico y tomemos actitudes irracionales como discriminar a los demás, desarrollar una ansiedad grave y en algunos casos causar depresión y perder la habilidad para reinventar y responder inteligentemente en situaciones estresantes.

Debemos tomar todas las medidas recomendadas para la prevención y además, trabajar nuestras herramientas de gestión de emociones para prevenir que nuestra salud mental sea infectada por nuestros miedos, desesperaciones y ansiedades.

Lo más importante para combatir la ansiedad es la información.

Volver a la rutina es una de las recomendaciones especificas que han realizado para grandes y chicos, todo tipo de organismos especializados en psicología, con la Organización Mundial de la Salud al frente.

Además de tener un menú informativo sano e intentar normalizar la situación, debemos centrarnos en lo positivo, buscar apoyo afectivo en el entorno, evitar la estigmatización de las personas afectadas.

En resumen, se recomienda mantener la perspectiva y buscar ayuda en caso de necesitarla:

  1. Mantener las cosas en perspectiva: El hecho de que haya una gran cobertura de noticias sobre este tema no significa necesariamente que represente una amenaza para usted o su familia.
  2. Conocer los hechos: Es útil adoptar un enfoque más clínico y curioso a medida que se siguen los informes de noticias sobre el virus.
  3. Comunicarse con los más chicos: Discutir la cobertura de noticias del coronavirus con información honesta y apropiada para la edad.
  4. Mantenerse conectado: Mantener las redes sociales puede fomentar una sensación de normalidad y proporcionar valiosos medios para compartir sentimientos y aliviar el estrés.
  5. Buscar ayuda adicional: Las personas que sienten un nerviosismo abrumador, una tristeza persistente u otras reacciones prolongadas que afectan negativamente su desempeño laboral o sus relaciones interpersonales deben consultar con un profesional de salud mental capacitado y experimentado.


Licda. Yoliani Rojas
Psicóloga