miércoles, 15 de mayo de 2019

TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN

TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN

El déficit de atención (TDA) es un trastorno neurológico del comportamiento, que a simple vista NO SE VE.  Afecta entre un 5% y un 10% de la población infanto-juvenil, siendo tres veces más frecuente en varones.

Se caracteriza por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.  Habitualmente, los síntomas empeoran en las situaciones que exigen atención o un esfuerzo mental sostenido, o que carecen de atractivo o novedad.  Por ejemplo: escuchar al docente en clases, hacer tareas, leer textos largos o trabajar en tareas monótonas o repetitivas.

El TDA es una afección crónica y prolongada.  De no tratarse apropiadamente, puede llevar a:

  • Depresión, ansiedad y baja autoestima.
  • Bajo rendimiento escolar.
  • Problemas para conservar un trabajo.
  • Problemas legales.
  • Drogadicción y alcoholismo.
Los profesionales que pueden diagnosticar el TDA son:
  1. Psiquiatra, Paidopsiquiatra o Neurólogo: evaluación e intervención con medicación.
  2. Neuropsicólogo: evaluación sin tratamiento farmacológico.
  3. Psicólogo Clínico: evaluación e intervención con terapia.
Existen 3 subtipos de TDA según el Manual DSM-IV:
  1. Hiperactivo/Impulsivo: 

  • Inquietud, se mueve en el asiento.
  • Se levanta cuando debería estar sentado.
  • Corre y salta en situaciones inapropiadas.
  • Dificultad para jugar tranquilamente.
  • Habla mucho y contesta sin pensar.
  • Responde antes de que finalice la pregunta.
      2. Inatento:
  • No atiende detalles, comete errores.
  • Dificultad para mantener la atención.
  • Sordera ficticia.
  • No sigue instrucciones, no termina las tareas.
  • Dificultad para organizarse.
  • Evita tareas que requieren esfuerzo continuado.
  • Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad.
  • Fácil distracción por estímulos externos.
    3. Combinado:
  • Incluye una combinación de los tipos anteriores y es el más común.
El niño con déficit de atención NO ES ASÍ POR QUE QUIERE.  Se diagnostica a partir de los 6 años. El TDA no tiene cura.

No existen pruebas psicológicas específicas que diagnostiquen el TDA por si solas.  Se usa una batería de pruebas que ayudan a obtener un diagnóstico completo.

Se necesita mucha información y observación para decidir si se trata de un cuadro de TDA solamente, TDA y otras condiciones acompañadas o si el niño no tiene TDA pero mantiene síntomas parecidos de otras condiciones como el abuso, maltrato, negligencia infantil; trastorno de estrés post traumático y trastornos depresivos o de ansiedad.

El diagnóstico y el manejo del TDA deben ser hechos integralmente.  Hay tres pilares importantes:
  1. El niño y su familia: para los chicos, fortalecer su autoestima y resaltar áreas de éxito y fortalezas.  Los padres deben recibir educación sobre el TDA y técnicas de crianza positiva.
  2. La escuela: el apoyo y comprensión de la condición del niño en su colegio es vital.  Las mejores adecuaciones en un salón de clases nacen del sentido común, cariño y entrega de su maestro.
  3. Profesionales: Paidopsiquiatras, neurólogos, pediatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y la red de apoyo en la comunidad son un equipo multidisciplinario que debe acompañar a la familia y al niño a lo largo de su tratamiento.
PARA PADRES:
  1. Mejore su autoestima: resalte lo especial en su hijo y dígaselo, utilice mensajes positivos, crea en él, enseñe a descubrir sus capacidades, ayúdelo a aceptar sus propias limitaciones y acéptelo.
  2. Motive su aprendizaje: si el niño mejora felicítelo, cree un hábito de estudio, estimule sus habilidades naturales, muéstrese compresivo y colaborador con los profesores.
  3. Incremente conductas deseables con refuerzo positivo: felicite al niño inmediatamente cuando tenga un conducta adecuada, evite los castigos continuos, preste una atención positiva, mantenga contacto físico con él, identifique cuáles son las recompensas y privilegios adecuados a su hijo.
  4. Adecue las reglas: simplifique las reglas de la casa o lugar donde se encuentre, ayude al niño a hacer las cosas paso a paso, asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas, utilice un sistema de puntos sencillos con las principales normas que quiere que cumpla y dele un punto o una ficha cada vez que lo realice.
  5. Enséñele a ser organizado: utilice listas de normas que estén a la vista y sean llamativas, coloque horarios y calendarios en lugares que frecuente su hijo, cree rutinas diarias, regálele una agenda para organizarse y recordar cosas positivas.
PARA MAESTROS:
  1. La ubicación siempre debe ser lo más cerca del maestro y del tablero, acompañado de alumnos más tranquilos y/o trabajadores.
  2. Búsquele un compañero.
  3. De instrucciones breves, claras y concisas.  Si es necesario, repetirlas hasta que se entiendan claramente.
  4. El contacto visual es sumamente importante.
  5. Evitar penalizar públicamente los errores cometidos por inatención o por impulsividad.
  6. Refuerce positivamente un ejercicio o comportamiento bien realizado.
  7. Valore los conocimientos aprendidos a lo largo de un período y no en un momento puntual.
  8. Para niños hiperactivos: cuando el niño lo necesite, permítale trabajar de pie y darle descansos periódicamente.  Sobre todo utilice esa energía extra que tiene el estudiante, para ser el ayudante del salón, ya sea entregando materiales a los compañeros o hacer correspondencia.
  9. Es importante supervisar el trabajo durante las actividades y clases, pues el niño con TDA puede distraerse fácilmente.
  10. Permítale más tiempo para trabajar, sin exhibirlo delante de los demás.

Si necesitas más información puedes seguir la cuenta de instagram @psicoyoliani y con gusto te brindaré asesoría, comenta si te gusto el artículo y que otros temas te gustaría conocer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario